relato; el bosque
Página 1 de 1.
relato; el bosque
Noche cerrada...
Ya habian pasado unas horas desde que se habia perdido en aquel bosque, su madre la habia dicho centenares de veces que no tomase el camino del robledal para ir a casa, ella no la hacia caso, conocia ese bosque como la palma de su mano, iba con su padre desde que tenia cuatro años a recoger setas y a observar los pajaros de alegres colores durante horas...
Hacia ya tres años que su padre habia muerto, lo encontraron en el rio, cinco kilometros más allá, con el cuerpo lleno de sanguijuelas, desde entonces, ella habia seguido recorriendo el bosque, para escuchar los sonidos de la naturaleza, para relajarse, pensar en sus cosas...
Recordó tambien que alli tuvo una esperiencia sexual con aquel chico, ¿Como se llamaba? Alfred, aquel joven guapo, con aquellos ojos negros que le atraian de forma incontenible, alli la habia arrebatado su virginidad y le pareció lo más bello del mundo, luego, tres meses despues el chico la dejó y no volvió a saber más de él, pero aquel acto le seguia pareciendo lo más bonito, ella le habia entregado con todo su corazón.
¿Pero que era lo que le habia pasado? Siempre tomaba aquel atajo para llegar a su casa, si tenia que seguir por la carretera principal tardaba más de dos horas, cortando por el robledal tardaba apenas una...
- Trata de recordar- Se dijo a si misma- ¿Que es lo que ha pasado? Te has quedado embobada, pensando en las cosas del trabajo, luego, te has dado cuenta de que los pajaros no cantaban, y despues... ¿Despues qué?...
Recordaba que habia apretado el paso, cada vez mas nerviosa, un temor le oprimia el corazón, miraba cada momento por encima del hombro y, tras pasar más rato del que podia recordar, se empezó a dar cuenta de que estaba perdida...
Habia dado media vuelta intentando desandar el camino, pero no reconocia nada de aquella parte del bosque, pero... ¿Como podia ser? en sus veintiun años de vida, nunca se habia perdido, nunca...
Cuando la luna asomó sobre las ramas de los arboles, se habia dado completamente por vencida, se resignó a pasar alli la noche, supuso que su madre habria llamado a la policia y que pronto comenzarian la busqueda, seria mejor para ella quedarse donde estaba que caminar sin rumbo fijo...
Encendió otro cigarrillo y se dio cuenta, apesadumbrada que no le quedaba más tabaco- ¡Genial!- Pensó - Hambrienta, sin tabaco y perdida en este maldito bosque...
Las sombras de los arboles le comenzaron a parecer cosas que la acechaban, le pareció ver como si un demonio la mirara invitandola a acercarse, le vio por un momento la sonrisa en unos labios petrificados, con expresion de pura lujuria, aquellas cuencas vacias la hacian temblar.
Miró hacia otro lado y vio cuerpos degollados, las ramas de los arboles, garras que la querian agarrar para atraerlas a la mas profunda oscuridad, un tormento interminable...
Decidió que le iria bien moverse un poco, estirar las piernas y quitarse aquella idea de la cabeza, intentó pensar en cosas cotidianas, el trabajo, la ducha... ¡Dios que bien le iria una ducha tibia! se sonrió, ya podia pedir estar en su casa, que ambas cosas eran incalcanzables para ella...
Vió a su derecha el camino, a apenas cien metros vislumbró las luces de un coche que pasaba por la nacional, el zumbido del motor, le llegó a sus oidos un instante después, suspiró con alivio, si se daba prisa aún podia tomar el autobus de las doce y media y en poco tiempo se encontraria en su casa y podria abrazar a su madre...
Sin saber por qué, se acordó de su padre, hacia unos años, cuando aún era una niña, le habia ayudado a pintar el granero, ella le preparaba la pintura mientras él arreglaba las tejas, su memoria viajó un par de meses más adelante y se escuchó reir, mientras oía la voz de su padre alegre que le decia que siguiese asi, que lo estaba haciendo muy bien, que no parase, la bicicleta iba más o menos recta mientras la niña, con una inmensa expresion de alegria iba encima de ella...
Aun escuchaba la alegre risa en su mente, como si fuese una espectadora más...
No, se dió cuenta de que aquella no era su risa, era un sonido que procedia del propio bosque, un poco hacia la izquierda de donde ella se hallaba, miró hacia allí y le pareció ver, a la luz de la luna a una niña, con un vestido blanco inmaculado que corria entre los arboles, con su pelo negro moviendose al compas de sus saltos...
La miro directamente, y le dedicó una sonrisa, una sorisa gelida, que le pareció un rictus de muerte:
- Ven a jugar conmigo...- La niña le guiñó un ojo y se quedó esperando para ver su reacción, un escalofrío le recorrió la espalda- Ven, te enseñaré el secreto del bosque...
Iba a hecharse a correr, en busca de la carretera, pararia a algún coche y le pediria que le llevase a su casa, que le pagaria la gasolina, pero en cuanto buscó el camino, se dió cuenta de que no estaba...
- ¿Qué demonios es esto?- Imposible, no podia creerselo, no queria creerlo, hacia un momento estaba siguiendo el camino, tenia la carretera a apenas sesenta o setenta metros y ahora, ahora no habia camino, no veia ninguna luz que le indicase el paso de un coche...
-Relajate- Se dijo- Te habras desviado unos pasos mientras mirabas a aquella niña... ¡No! no se habia movido del camino... ¿Entonces? ¿Qué demonios significaba eso?
Aquellos arboles no estaban hacia veinte segundos y ahora le cerraban el paso
Comenzó a correr siempre buscando la carretera, el aire se volvia cada vez más pesado, más sofocante, le costaba respirarlo, se sentia como si corriese sobre un monton de melaza, se raspaba los tejanos y la blusa rosa con las ramas y las rocas, las piernas le pesaban cada vez más, cada paso era una punzada de dolor que le recorria toda la espina dorsal hasta que al final no pudo más y tuvo que sentarse a descansar, necesitaba tomar aire y pensar en todo lo que le estaba pasando, estaba perdiendo los nervios, y con ellos, la cordura buscó un cigarrillo, se acordó de que el último se lo habia fumado hacia ¿Cuanto? una hora... dos... una semana, el tiempo comenzaba a transcurrir de una manera muy extraña, se sentia como si no viese el Sol hacia una vida, necesitaba una señal para no volverse loca...
Escuchó pasos detras suyo y una voz familiar, pero al mismo tiempo como si hiciese años que no deberia salir de aquella garganta le dijo:
- Sige asi, lo estas haciendo muy bien hija mia, pronto encontraras lo que necesitas, veras qe el bosque te necesita, igual que tu has necesitado al bosque...
Miró en la direccion en la que provenia la voz, y vió a su padre... O lo que habia sido su padre en otro tiempo, ahora era un cadaver medio descompuesto, de la mandibula le colgaban jirones de piel reseca y un limo verde le corria desde donde habia estado su ojo derecho, algunas sanguijuelas todavia le colgaban de la garganta y su pecho, descarnado hacia años que habia dejado de moverse, tenía el pelo enmarañado, humedo y con restos de hojas mojadas, tosió y un chorro de agua putrefacta salió desde su boca desencajada en un rictus de dolor.
- Ven aqui hija mia, dejame ver lo que te hizo aquel muchacho... disfrutaste como una perra eh, ¡VEN AQUI!
Ella corrió con lagrimas en sus ojos, no le quedaba un rastro de cordura, sólo corria como un becerro perseguido por lobos, la mandibula desencajada, gritando sin emitir sonido alguno, perseguida por ese cadaver, escuchando el crujir de aquellos tendones resecos, y una risa ahogada por litros de agua estancada en unos pulmones encharcados, oliendo su pestilencia, ya no pensaba en su hogar, ni en ella como ser, sintió la necesidad de rendirse, de dejarse atrapar, de dejar que aquella cosa, su padre, la llevase con él a los infiernos...
De repente se encontró en un claro, la tremula luz de la luna lo iluminaba, sin mas sombras, ella continuó corriendo presa del horror, de pronto, tropezó con una rama que hacia un momento no estaba alli y un estallido de dolor de recorrió las piernas y la muñeca derecha cuando se las rompió...
Sin embargo, aquella agonia le habia devuelto algo de su ser, vió un objeto que brillaba palido más adelante y contempló con horror que era una muñeca de porcelana, una muñeca que tuvo hace tantos años... Una muñeca que siempre le habia inspirado miedo, se deshiozo de ella cuando ya no aguantaba más contemplar su sombra en su habitacion y ahora estaba alli, sonriendole con esos labios de color carmin pintados con tanta delicadeza, ¿Le habia giñado un ojo? estaba segura de que si
se arrastró como pudo tras una roca y se recostó contra ella, no podia aguantar más, se sentia cada vez mas débil y ante sus ojos vió como todo el bosque se cerraba sobre ella, el claro que habia atravesado hacia un momento ahora ya no existia, el bosque se cernia encima suyo, listo para apoderarse de ella, vió a la niña transportando su muñeca en brazos y sin embargo cuando la habló fué la horrible voz de su padre y sus ojos, eran las cuencas vacias de aquel demonio que habia visto...
- Por fin tu necesidad se vera recompensada, el bosque quiere devolverte todo lo que le has dado, tu padre habia escuchado la llamada y finalmente acudió, no sin antes haberte hecho sentir a ti esa misma señal, te sentias atraida por el bosque, le diste tu esencia, si hija mia, no se la diste a alfred, me la diste a mi, se la diste al bosque y ahora el bosque te acojerá en su seno, para que seas siempre nuestra, para que ya no tengas que volver a vivir tu vida monotona, sin tener que preocuparte más por tu trabajo, sin ilusiones ni dolores, sin penas, sin causas, seras un todo con el bosque y lo alimentaras con tu panico y cuando lo hayas saciado, seras una más entre todos los espiritus que aqui habitamos... ¿Tienes miedo? por supuesto querida... A él no le gusta de otra manera...
Tres dias despues encontraron el cadaver de la joven desmembrado, pareciá que tenia cientos de desgarros en su cuerpo y los ojos habian rebentado:
- Parece que se los arrancó ella el analisis indica un alto grado de adrenalina, a muerto de miedo, no quiero imaginarme sus ultimas horas de vida... esta noche habra que volver para retirar el resto de pruebas...- El forense encendió su cigarro, le pareció ver a una mujer con tejanos y una blusa roja internandose en el bosque...
Ya habian pasado unas horas desde que se habia perdido en aquel bosque, su madre la habia dicho centenares de veces que no tomase el camino del robledal para ir a casa, ella no la hacia caso, conocia ese bosque como la palma de su mano, iba con su padre desde que tenia cuatro años a recoger setas y a observar los pajaros de alegres colores durante horas...
Hacia ya tres años que su padre habia muerto, lo encontraron en el rio, cinco kilometros más allá, con el cuerpo lleno de sanguijuelas, desde entonces, ella habia seguido recorriendo el bosque, para escuchar los sonidos de la naturaleza, para relajarse, pensar en sus cosas...
Recordó tambien que alli tuvo una esperiencia sexual con aquel chico, ¿Como se llamaba? Alfred, aquel joven guapo, con aquellos ojos negros que le atraian de forma incontenible, alli la habia arrebatado su virginidad y le pareció lo más bello del mundo, luego, tres meses despues el chico la dejó y no volvió a saber más de él, pero aquel acto le seguia pareciendo lo más bonito, ella le habia entregado con todo su corazón.
¿Pero que era lo que le habia pasado? Siempre tomaba aquel atajo para llegar a su casa, si tenia que seguir por la carretera principal tardaba más de dos horas, cortando por el robledal tardaba apenas una...
- Trata de recordar- Se dijo a si misma- ¿Que es lo que ha pasado? Te has quedado embobada, pensando en las cosas del trabajo, luego, te has dado cuenta de que los pajaros no cantaban, y despues... ¿Despues qué?...
Recordaba que habia apretado el paso, cada vez mas nerviosa, un temor le oprimia el corazón, miraba cada momento por encima del hombro y, tras pasar más rato del que podia recordar, se empezó a dar cuenta de que estaba perdida...
Habia dado media vuelta intentando desandar el camino, pero no reconocia nada de aquella parte del bosque, pero... ¿Como podia ser? en sus veintiun años de vida, nunca se habia perdido, nunca...
Cuando la luna asomó sobre las ramas de los arboles, se habia dado completamente por vencida, se resignó a pasar alli la noche, supuso que su madre habria llamado a la policia y que pronto comenzarian la busqueda, seria mejor para ella quedarse donde estaba que caminar sin rumbo fijo...
Encendió otro cigarrillo y se dio cuenta, apesadumbrada que no le quedaba más tabaco- ¡Genial!- Pensó - Hambrienta, sin tabaco y perdida en este maldito bosque...
Las sombras de los arboles le comenzaron a parecer cosas que la acechaban, le pareció ver como si un demonio la mirara invitandola a acercarse, le vio por un momento la sonrisa en unos labios petrificados, con expresion de pura lujuria, aquellas cuencas vacias la hacian temblar.
Miró hacia otro lado y vio cuerpos degollados, las ramas de los arboles, garras que la querian agarrar para atraerlas a la mas profunda oscuridad, un tormento interminable...
Decidió que le iria bien moverse un poco, estirar las piernas y quitarse aquella idea de la cabeza, intentó pensar en cosas cotidianas, el trabajo, la ducha... ¡Dios que bien le iria una ducha tibia! se sonrió, ya podia pedir estar en su casa, que ambas cosas eran incalcanzables para ella...
Vió a su derecha el camino, a apenas cien metros vislumbró las luces de un coche que pasaba por la nacional, el zumbido del motor, le llegó a sus oidos un instante después, suspiró con alivio, si se daba prisa aún podia tomar el autobus de las doce y media y en poco tiempo se encontraria en su casa y podria abrazar a su madre...
Sin saber por qué, se acordó de su padre, hacia unos años, cuando aún era una niña, le habia ayudado a pintar el granero, ella le preparaba la pintura mientras él arreglaba las tejas, su memoria viajó un par de meses más adelante y se escuchó reir, mientras oía la voz de su padre alegre que le decia que siguiese asi, que lo estaba haciendo muy bien, que no parase, la bicicleta iba más o menos recta mientras la niña, con una inmensa expresion de alegria iba encima de ella...
Aun escuchaba la alegre risa en su mente, como si fuese una espectadora más...
No, se dió cuenta de que aquella no era su risa, era un sonido que procedia del propio bosque, un poco hacia la izquierda de donde ella se hallaba, miró hacia allí y le pareció ver, a la luz de la luna a una niña, con un vestido blanco inmaculado que corria entre los arboles, con su pelo negro moviendose al compas de sus saltos...
La miro directamente, y le dedicó una sonrisa, una sorisa gelida, que le pareció un rictus de muerte:
- Ven a jugar conmigo...- La niña le guiñó un ojo y se quedó esperando para ver su reacción, un escalofrío le recorrió la espalda- Ven, te enseñaré el secreto del bosque...
Iba a hecharse a correr, en busca de la carretera, pararia a algún coche y le pediria que le llevase a su casa, que le pagaria la gasolina, pero en cuanto buscó el camino, se dió cuenta de que no estaba...
- ¿Qué demonios es esto?- Imposible, no podia creerselo, no queria creerlo, hacia un momento estaba siguiendo el camino, tenia la carretera a apenas sesenta o setenta metros y ahora, ahora no habia camino, no veia ninguna luz que le indicase el paso de un coche...
-Relajate- Se dijo- Te habras desviado unos pasos mientras mirabas a aquella niña... ¡No! no se habia movido del camino... ¿Entonces? ¿Qué demonios significaba eso?
Aquellos arboles no estaban hacia veinte segundos y ahora le cerraban el paso
Comenzó a correr siempre buscando la carretera, el aire se volvia cada vez más pesado, más sofocante, le costaba respirarlo, se sentia como si corriese sobre un monton de melaza, se raspaba los tejanos y la blusa rosa con las ramas y las rocas, las piernas le pesaban cada vez más, cada paso era una punzada de dolor que le recorria toda la espina dorsal hasta que al final no pudo más y tuvo que sentarse a descansar, necesitaba tomar aire y pensar en todo lo que le estaba pasando, estaba perdiendo los nervios, y con ellos, la cordura buscó un cigarrillo, se acordó de que el último se lo habia fumado hacia ¿Cuanto? una hora... dos... una semana, el tiempo comenzaba a transcurrir de una manera muy extraña, se sentia como si no viese el Sol hacia una vida, necesitaba una señal para no volverse loca...
Escuchó pasos detras suyo y una voz familiar, pero al mismo tiempo como si hiciese años que no deberia salir de aquella garganta le dijo:
- Sige asi, lo estas haciendo muy bien hija mia, pronto encontraras lo que necesitas, veras qe el bosque te necesita, igual que tu has necesitado al bosque...
Miró en la direccion en la que provenia la voz, y vió a su padre... O lo que habia sido su padre en otro tiempo, ahora era un cadaver medio descompuesto, de la mandibula le colgaban jirones de piel reseca y un limo verde le corria desde donde habia estado su ojo derecho, algunas sanguijuelas todavia le colgaban de la garganta y su pecho, descarnado hacia años que habia dejado de moverse, tenía el pelo enmarañado, humedo y con restos de hojas mojadas, tosió y un chorro de agua putrefacta salió desde su boca desencajada en un rictus de dolor.
- Ven aqui hija mia, dejame ver lo que te hizo aquel muchacho... disfrutaste como una perra eh, ¡VEN AQUI!
Ella corrió con lagrimas en sus ojos, no le quedaba un rastro de cordura, sólo corria como un becerro perseguido por lobos, la mandibula desencajada, gritando sin emitir sonido alguno, perseguida por ese cadaver, escuchando el crujir de aquellos tendones resecos, y una risa ahogada por litros de agua estancada en unos pulmones encharcados, oliendo su pestilencia, ya no pensaba en su hogar, ni en ella como ser, sintió la necesidad de rendirse, de dejarse atrapar, de dejar que aquella cosa, su padre, la llevase con él a los infiernos...
De repente se encontró en un claro, la tremula luz de la luna lo iluminaba, sin mas sombras, ella continuó corriendo presa del horror, de pronto, tropezó con una rama que hacia un momento no estaba alli y un estallido de dolor de recorrió las piernas y la muñeca derecha cuando se las rompió...
Sin embargo, aquella agonia le habia devuelto algo de su ser, vió un objeto que brillaba palido más adelante y contempló con horror que era una muñeca de porcelana, una muñeca que tuvo hace tantos años... Una muñeca que siempre le habia inspirado miedo, se deshiozo de ella cuando ya no aguantaba más contemplar su sombra en su habitacion y ahora estaba alli, sonriendole con esos labios de color carmin pintados con tanta delicadeza, ¿Le habia giñado un ojo? estaba segura de que si
se arrastró como pudo tras una roca y se recostó contra ella, no podia aguantar más, se sentia cada vez mas débil y ante sus ojos vió como todo el bosque se cerraba sobre ella, el claro que habia atravesado hacia un momento ahora ya no existia, el bosque se cernia encima suyo, listo para apoderarse de ella, vió a la niña transportando su muñeca en brazos y sin embargo cuando la habló fué la horrible voz de su padre y sus ojos, eran las cuencas vacias de aquel demonio que habia visto...
- Por fin tu necesidad se vera recompensada, el bosque quiere devolverte todo lo que le has dado, tu padre habia escuchado la llamada y finalmente acudió, no sin antes haberte hecho sentir a ti esa misma señal, te sentias atraida por el bosque, le diste tu esencia, si hija mia, no se la diste a alfred, me la diste a mi, se la diste al bosque y ahora el bosque te acojerá en su seno, para que seas siempre nuestra, para que ya no tengas que volver a vivir tu vida monotona, sin tener que preocuparte más por tu trabajo, sin ilusiones ni dolores, sin penas, sin causas, seras un todo con el bosque y lo alimentaras con tu panico y cuando lo hayas saciado, seras una más entre todos los espiritus que aqui habitamos... ¿Tienes miedo? por supuesto querida... A él no le gusta de otra manera...
Tres dias despues encontraron el cadaver de la joven desmembrado, pareciá que tenia cientos de desgarros en su cuerpo y los ojos habian rebentado:
- Parece que se los arrancó ella el analisis indica un alto grado de adrenalina, a muerto de miedo, no quiero imaginarme sus ultimas horas de vida... esta noche habra que volver para retirar el resto de pruebas...- El forense encendió su cigarro, le pareció ver a una mujer con tejanos y una blusa roja internandose en el bosque...
w0lf- Veterano/Sargento
- Cantidad de envíos : 612
Edad : 39
Fecha de inscripción : 06/06/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.