Llega el Oscuro Hechicero Drachenfels

Drachenfels Mar Jul 07, 2009 10:38 pm

Hacía tiempo que no había tanto bullicio en la taberna. Gente compartiendo viejas cicatrices de guerra, gente refrescando sus gaznates con sabrosa y espumosa cerveza, dados rodando y cartas en la manga de algún que otro tahúr que hacían repicar las monedas sobre las mesas. Allí en la esquina se podía ver como un montón de hombres se arremolinaban alrededor de la competición de beber entre enanos.

De repente las expresiones de jolgorio se volvieron sombrías, el sudor frío empezó a recorrer la frente de aquellos que podían notar un ser tan antiguo como maligno. El silencio encumbró la sala, el tabernero miró fijamente a la puerta de forma expectativa. El bardo tragó saliva, una jarra cayó al suelo rompiendo ese denso silencio al apoyarse en una mesa.

La puerta empezó a abrirse, con un exasperante chirrido. La llama de las lámparas tembló y sucumbieron a la oscuridad, dejando la taberna a merced de la luz de la verde Morsliev. La respiración de muchos se agitó, algún incauto llevó su mano al cinto, otros hacia rato que estaban debajo de las mesas. Ante los ojos de todos una silueta empezó a escurrirse de las sombras, un ser estirado y pálido, embozado en una túnica negra que le escondía de su identidad gracias a la capucha.

Un incauto desenvainó la espada y se lanzó contra la terrible sombra realizando un arco con su espada.

- ¿Pero que…?

Una mano de dedos largos, nudosa y de uñas negras había detenido su golpe aforrándose a la hoja de su arma. Unos ojos rojos emergieron bajo la capucha, los vientos de magia se arremolinaron alrededor de ese terrible ser haciendo que el arma se empezara a corromper y marchitar, la espada se quebró como una rama en las manos del escalofriante hechicero. El guerrero cayó al suelo desprotegido y empezó a arrastrarse como una rata escurridiza.

Los pasos prosiguieron hacia su destino, hasta ponerse justo delante del señor de la taberna. El desconocido hechicero se llevó las manos a la capucha y se la retiró al mismo tiempo que la llama de las lámparas volvía a emerger, dejando su rostro a la vista.

- Buenas noches…
- ¿Joder, no podías ser un poco más teatrero? ¿Todo este para entrar a una taberna, Drachenfels?
- ¿Aún servís aquí algo para beber?
- Por supuesto – Dijo el tabernero mientras limpiaba una ostentosa jarra.
- Una Bugman… …sin alcohol.

El tabernero levantó una ceja.

- ¿Imagino que estas de coña, no?

Pues nada, despues de esta pequeña introducción, aquí andamos. Creo que más o menos ya sabéis quien soy (Pista nº1: Arbitro del torneo de Softcombat xD)